Es casi improbable que nunca nos hayamos puesto nerviosos antes y durante un examen, ya sea porque sea importante o bien porque no podemos remediarlo; hoy aprenderemos a gestionar esos nervios para no volverlos a tener o para estar más preparados de cara a la inseguridad en un examen.
- No estudies el día de antes: Si eres de los que se preparan el examen el día de antes, estás equivocado y deberías cambiarlo, tu cerebro no guarda la información de la misma forma que si lo llevas estudiando una semana o incluso 3 o 4 días antes, el último día debería ser para repasar todo lo estudiado antes, lo que hará que vayas más seguro al examen.
- Realiza ejercicios de respiración: Aunque no lo parezca, hacer algunas respiraciones profundas relaja tanto la mente como el cuerpo y aliviaras el estrés o los nervios.
- Realiza ejercicio: Hacer ejercicio físico tiene muchísimos beneficios, entre ellos la relajación mental, cuando haces deporte te centras en lo que estás haciendo y te olvidas de lo demás.
- Lee el examen: No hay que tener prisa por responder las preguntas, léelas un par de veces y piensa en lo que te están pidiendo, luego empieza a desarrollar cuando lo tengas totalmente claro.
- Sé positivo:Intenta no ser negativo y no pienses que vas a suspender antes de hacer el examen. Hay que mantener una actitud positiva siempre y decirte a ti mismo que lo vas a aprobar. Piensa que la mente tiene un gran poder y si te empeñas en que no sabes o no puedes aprobar, al final tu mente se bloqueará y puede pasar que te quedes en blanco.
Controlar tus emociones durante un examen es vital si quieres obtener buenos resultados y no bloquearte, ya que de qué sirve que te aprendas 50 páginas de información si después te quedas en blanco, y todas las horas investidas no surten efecto.